Tarjetas y Créditos Revolving

 
 

¿Qué es una tarjeta revolving?

Son unas tarjetas de crédito que nos permiten aplazar de forma inmediata nuestras compras en los plazos que elijamos, hasta un crédito máximo fijado (aunque no dispongamos de fondos en la cuenta asociada). Es decir, en realidad son un crédito al consumo, pero con las siguientes diferencias:

El crédito es rotativo. Es decir, el dinero del que podemos disponer disminuye a medida que se utiliza la tarjeta, pero una vez que se abona la cuota mensual establecida, vuelve a estar disponible de nuevo. Es precisamente este importe aplazado el que genera intereses usurarios y hace que el cliente esté endeudado permanentemente.

Los intereses que se aplican son tremendamente altos (en algunos casos alcanzan hasta el 30%), de modo que las cuotas mensuales ni siquiera alcanzan a cubrir los intereses, no se amortiza capital, se generan más intereses, con el riesgo de que sea materialmente imposible su pago.

 

Lo que ha venido sucediendo es que las entidades financieras han venido aplicando unos intereses que finalmente, el Tribunal Supremo estima que son abusivos, desorbitados respecto de los tipos aplicados en el mercado, incurriendo en usura. 

La Sentencia del TS de 4 de marzo de 2020 especifica que el carácter “usurario” determina la nulidad del crédito revolving. La sentencia también apunta a la falta de transparencia de esos contratos complejos y ataca que, al tratarse de una cuota mensual fija y baja, se paga una gran parte de intereses y se amortiza poco capital convirtiendo al usuario en deudor cautivo de una gran deuda. 

La consecuencia de esa nulidad es que el banco debe devolver todo lo que haya cobrado del cliente y que exceda del capital prestado.